dilluns, 7 de setembre del 2020

LA NIEBLA (Agustí Blàzquez Villalba)


Avui fa vint-i-cinc anys que l'Agustí, el meu pare, ens va deixar. 

Gairebé tota una vida...

Però l'atzar ha fet que hagin retornat a les meves mans uns manuscrits seus, en castellà, que va escriure fa molts anys. 

Avui, m'ha vingut de gust compartir-ne un petit fragment que parla de la boira, ara que s'acosta la tardor i que, de ben segur, molts dies es farà present. 

Com un homenatge, agraiment i record cap a ell.


LA NIEBLA

 “El camino hacia el bosque desciende en suave pendiente que carece de grandes cuevas; tan húmedo como limpio, tan descolorido como bello. Es necesario aguzar la vista, pues la niebla es densa. Me paro y observo a mi alrededor el extraño fenómeno de nitidez, en el cual, al aumentar la distancia, a mi sorprendida visión, desaparecen paulatinamente los pálidos colores y la bruma rompe la policromía en un afán de ser ella la única presente. Sigo andando y van tomando forma lentamente los altos pinos del bosque. Hay silencio; solo puedo oír el chasquido de mis pisadas sobre la mojada hierba.

Ya en el bosque, busco el calvero en el que en otras ocasiones me he sentado; reclino mi espada sobre un robusto tronco y tomo por asiento una piedra labrada, que solo Dios sabrá a que edificio ha podido pertenecer y los años que hace compañía al pino, junto a su base.

Todo rezuma humedad y mis aspiraciones pulmonares me llenan los alveolos de una frescura agradable; respiro lentamente, buscando en ello una serenidad, que me impregne de la dulce visión que ofrece el paisaje vestido con ese manto de tul acuoso.

Sigue el silencio, quiero cerciorarme que verdaderamente estoy escuchando esa sinfonía sin sonido, intento que mi oído busque en la lejanía el canto de un pájaro, la presencia de un insecto; pero en vano me esfuerzo; todo está callado, es posible que el monte entero goce como yo de la visión que nos ofrece la tupida niebla”.

Fragment de “Vivencias y recuerdos de mi estancia en el Santuari del Miracle”.